Sobre Nosotros
Una Empresa Familiar
Gonzalo Arrarte Corbo
Gonzalo Arrarte Delmond
Isabel Arrarte, Ricardo Reilly Arrarte, Victoria Roig, Gonzalo Reilly Arrarte, Juan Cruz, Sofia y Guillermo Reilly Roig
SOBRE LA ALBORADA
Centro de continuas palabras de elogio de parte de quienes utilizan sus reproductores, la estancia y cabaña “La Alborada” es reconocida a lo largo y ancho del país como cuna del buen Hereford.
En la actualidad es explotada por la Sra. Isabel Arrarte Haro -la mayor de las dos hijas de Don Gonzalo Arrarte Delmond-, en colaboración con sus dos hijos Ricardo y Gonzalo Reilly.
SOBRE LA ALBORADA
Se trata de una empresa familiar agropecuaria de tercera y cuarta generación, y las diferentes labores de dirección se reparten entre los miembros de la familia. Además de la cabaña Hereford, el establecimiento se dedica a la explotación ganadera de ciclo completo, tanto vacuna como lanar. La raza utilizada en vacunos es exclusivamente Hereford, mientras que en lanares es la Corriedale con carneros de producción propia.
Nuestra Historia
La pasión por la raza comenzó en 1918, cuando el Sr. Gonzalo Arrarte Corbo -abuelo de la actual propietaria se inició en la producción de ganado Hereford de Pedigree junto a Don Ribero. Más tarde formó una sociedad con su hermano Cecilio en el departamento de Rocha.
Por esos años, decidieron importar vaquillonas desde Inglaterra, y un toro Polled Hereford de los Estados Unidos. Al mismo momento adquirieron un plantel de 21 vientres puros de origen de la Sucesión Artagaveytia en Soriano.
Durante más de diez años, se sucedieron repetidas compras de padres importados desde Inglaterra y de la República Argentina, así como también la utilización de grandes campeones del país. A fines de la década del 40, los planteles se trasladaron al departamento de Cerro Largo, más concretamente a la estancia “La Alborada”, campos que acababa de comprar Gonzalo Arrarte Corbo.
Por esos años, decidieron importar vaquillonas desde Inglaterra, y un toro Polled Hereford de los Estados Unidos. Al mismo momento adquirieron un plantel de 21 vientres puros de origen de la Sucesión Artagaveytia en Soriano.
Durante más de diez años, se sucedieron repetidas compras de padres importados desde Inglaterra y de la República Argentina, así como también la utilización de grandes campeones del país. A fines de la década del 40, los planteles se trasladaron al departamento de Cerro Largo, más concretamente a la estancia “La Alborada”, campos que acababa de comprar Gonzalo Arrarte Corbo.
Durante varios años la cabaña funcionó conjuntamente con el establecimiento “Mazangano” –del mismo propietario- por lo que la firma operaba como “La Alborada” y “Mazangano” de Gonzalo Arrarte e Hijos, haciendo alusión a la sociedad que a la postre formaran Don Gonzalo con sus hijos Gonzalo y Carlos, a mediados de la década del 50.
Así fue que la cabaña se transformó en pionera de la raza Hereford del departamento, y en una de las más antiguas del país en la actualidad. Al joven “Gonzalito” -el mayor de los dos hermanos-, se le encomendó la ardua tarea de llevar adelante la gestión de estos campos a la temprana edad de 19 años. De esta manera se radicó junto a su esposa Ema Haro en el establecimiento “La Alborada” para continuar con el legado familiar.
Así fue que la cabaña se transformó en pionera de la raza Hereford del departamento, y en una de las más antiguas del país en la actualidad. Al joven “Gonzalito” -el mayor de los dos hermanos-, se le encomendó la ardua tarea de llevar adelante la gestión de estos campos a la temprana edad de 19 años. De esta manera se radicó junto a su esposa Ema Haro en el establecimiento “La Alborada” para continuar con el legado familiar.
En 1967 fallece Gonzalo Arrarte Corbo y años más tarde los planteles se dividen entre sus hijos Gonzalo y Carlos, permaneciendo la mitad de los planteles en La Alborada, pasando por cuatro generaciones hasta el día de hoy.
Numerosos fueron los lauros obtenidos por la firma a lo largo de su historia, tanto en exposiciones regionales como nacionales. Todo lo anterior, agregado a una meticulosa selección de vacas madres, ha dado este ponderado tipo de hacienda que hoy puebla los campos de la estancia “La Alborada”.